Palabras
Un momento tan solo.
Y se absorben la sombras desde tu voz abierta.
Tiemblan tus labios cálidos
en la penumbra ciega,
donde esperan todas esas palabras
que el viento terminó por enterrar.
Los sueños se derraman como un sudario negro
y recuerdan que el tiempo ya pasó.
Nada queda.
La muerte, si se acerca a esta orilla,
sólo se encontrará
estas nieblas malditas de la desesperanza .
3 comentarios:
Está claro
lo has dicho todo.
Tienes una voz propia en tus textos. Me sacuden al leerlos.
Como siempre, duro y desesperado.
Un abrazo amiga mia.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio